sexta-feira, 11 de junho de 2010

La Obediencia.

A partir de ahí, buscar al Señor tu Dios, y has de hallar, cuando buscamos con todo tu corazón y el alma de todos los actos. Deuteronomio 4:29.

   Obedecer a Dios es hacer su voluntad. ¿Y cuál es la voluntad de Dios? No se está dando el corazón y para adorar a otros dioses. Cuando Dios creó al hombre y la mujer, nos hizo a Su imagen y semejanza. Cuando ha dado a su Hijo a morir por nuestros pecados y transgresiones, que Dios hizo con nuestros cuerpos, una vez corruptible por las pasiones carnales, para convertirse en un cuerpo incorruptible, lleno del Espíritu Santo.

   Pero, ¿cómo convertirse en un cuerpo incorruptible? Vaciado de sí mismos. Deja de ser egoísta, arrogante, vanidoso, infiel, heridos, resentidos, maquinando el mal a alguien, entregando el corazón al marido, esposa, hijos, nietos, dejando a los vicios, robos, llegando finalmente ante el Señor, con las rodillas dobladas en oración y pedir al Señor para ser lavado en la Sangre del Señor Jesús.

   Pero ¿por qué y cómo ser lavado en la Sangre de Jesús? Cuando entramos en la oración, cerrando los ojos, doblando las rodillas, reconocemos que el Señor Jesús es nuestro Señor y nuestro Salvador, aceptar esto, se lavan y libres de nuestros pecados y nuestras rebeliones. Pero para mantener el corazón limpio, y siempre estarán en la Presencia de Dios, es libre de todo lo que desagrada a Dios. Diaria, aceptar al Señor Jesús como su Señor y Salvador, manténgase alejado del pecado y más cerca del Señor Jesús.

   La lucha es diaria y constante, pero vale la pena, porque cuando usted muere, usted puede estar seguro de que su alma no irá al Infierno, sino al Reino de Dios. Debemos seguir así hasta el regreso del Señor Jesús. Piense en ello.

   Mantente firme con Dios.

Nenhum comentário: