quinta-feira, 22 de abril de 2010

Día de la Decisíon, He Estado Allí!

    Dad, y darle a vosotros; medida buena, apretada, sacudida, rebosante, generosamente se quiere, para medir con lo que vosotros mismos medirá también se mide. Lucas 6:38. 

   Es raro tener eventos similares a este. Sobre todo porque, cada vez que tenemos, no es igual a otro. Es más grande y mejor. Todos los que están en la iglesia cuando nos conocimos supimos que tendría el evento. Nosotros organizamos todo. Cada uno en su Iglesia, es un trabajador, evangelista, la juventud o miembro. Fácil, ¿no era, pero no era imposible. Todo fue planificado, cada uno sabía lo que se debe hacer y sabía lo que tenía que hacerlo.

   Fuqua realmente muy feliz porque la gente de mi región, no todos, pero la mayoría fueron. Y damos la bienvenida a todos sin importar nada, porque Dios no hace acepción de personas. ¿Y quién no pudo asistir por alguna razón o no quieres ir, diciendo que si buscamos a arrepentirse de no haber ido. Nunca lo he visto antes. La gente que hasta lloró diciendo que se había arrepentido. En este último caso no era el mismo. ¿Por qué?

   Debido a que este caso era especial, era el día para poner fin a todo sufrimiento, toda la miseria. Sólo entonces podremos ver cómo muchas personas que ven la programación de la iglesia, escuchar la radio, recoger el periódico y leer cuando evangelizar. Es cierto que muchos tienen respuestas, algunas respuestas ya han tenido antes de venir al evento y otros después de que llegó a su casa. Yo, como muchos, tenía la respuesta correcta allí!

  Fue especial porque estábamos unidos en un objetivo: agradar a Dios, para llamar su atención. Mostrar al Señor que todos los esfuerzos y el sacrificio vale la pena porque no hay nada que le paga a usted ver a la gente la cual responde. En el autobús me fui, todo el mundo estaba entusiasmado, seguro de que tendría la respuesta. Y mucho más animado, sin embargo, a pesar del agotamiento físico, pero vale la pena.

     Servir a Dios es. Deje el resto porque es un día de fiesta y de trabajo para el Señor Jesús. Y cada uno ha contribuido. Cada uno en su región. Seguramente Dios estaba satisfecho con eso. Alabado sea el Señor. Esto también es dar sin esperar nada a cambio. Cuando lo hacemos, Dios está contento con nosotros.

   Sinceramente, estoy muy feliz por el evento y la respuesta que obtuve. Para continuar tan fuertes en la fe como una roca.

   Quédate con Dios.

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